Hoy en mi caminata por la mañana llamó mi atención el vuelo de una libélula la observe como fluia como volaba y me dio curiosdad, las libélulas son criaturas muy antiguas, que han vivido en la tierra durante 200 millones de años, anteriores a los dinosaurios y sobrevivieron mucho tiempo después de su extinción.
El vuelo ágil de la libélula y su capacidad de moverse en todas las direcciones dan una sensación de poder y equilibrio, algo que sólo viene con la edad y madurez.
Los nativos americanos creen que las libélulas son mensajeros, llevando los pensamientos lejos, a otras personas. Soñar con ellas, atrae la suerte y el conocimiento ancestral. La libélula habita en dos mundos – el agua y el aire. La mayor parte de su vida viven como una ninfa, en el agua. A medida que maduran y pasan por su metammorphosis, pasan al dominio del aire estado en que solo viven unos meses. La libélula adulta tiene un tiempo de vida corto,lo hace todo en este poco tiempo. Lo que me hace pensar que la vida a veces es corta y hay que aprender a vivir el instante enfocarnos en el presente.
Las libélulas simbolizan el cambio en la perspectiva de la auto-realización, la madurez mental, emocional y la comprensión profunda del significado de la vida.
La vida es un proceso que a veces nos exige transformarnos y adaptarnos a los cambios, ser conscientes que la vida nos llevará por el camino indicado sin forzarla para que cumplamos nuestra misión en esta existencia, prestemos atención a nuestros pensamientos y deseos que guardamos en nuestro interior.
En nuestro vuelo por este mundo debemos aprender a fluir y a vivir intensamente.
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